martes, 6 de abril de 2010

padresistemadres

te cuento que tengo unos padres pretenciosos, no cumplen su funcion. nunca me permiten enterarme de mis hermosas alas. cuando se percatan de que observo con curiosidad algo de alto contenido nutritivo, me halan las pestañas. soy como una semilla que luego de germinar, la entretienen con polvo de cemento.

tengo unos padres que hablan en dolares, idioma pagano que intentan enseñarme a usar. ellos encontraron beneficioso urtarle a las cosas trascendentales sus nombres, por eso cuando desde esta ventana pregunto asombrada "que es eso?" toda contestación es sumamente aburrida. mis padres son tijeras a veces uniformadas de azul, otras en gabán y chaqueta con umbrelas.

ellos esconden los rabos y las huellas debajo de la alfombra roja. tambien me pintan los ojos con estatica y logos, por aquello de que nunca vea lo pequeño, ni lo lento. me cuidan tanto, porque como ellos me explican, es un peligro muy grande que alguna de estas cosas de las cuales me privan llegaran a acercarme a mi propia escencia.

cuando enfermo (o mejor dicho, mi cuerpo me advierte de par), mis padres que son la enfermedad, que son el cemento, tambien juegan a ser una tarjeta con cara de puerta a otra serie de idioma vulgar que parte del que primero mencioné. glung glung, me enseñaron a tragarme las vitaminas que le quitan al suelo, glung con jugo de sirop de maiz.

mis padres nunca tienen herramientas, siempre tienen armas.
me enseñaron a decir que no, y a ver television.

en gañan
re gañan

me regalaran un motor, me regalaran azucar refinada, si aprendo a ser padre, si como padre. si no, me quitan una pierna, y me dan una muleta. y si aun no, me llevan a la guerra.

"a los sin verguenza se disciplina"
no, no, como es, a los despiertos se les amenaza, padres, solo quieren padres. a, porque los padres de los padres, no son padres, son maquinas horribles. estos padres nunca fueron ni seran hijos.










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