entrabas

entrabas invadiendo con permiso las paredes y sus capas,
abrigando y desnudando cada vez que acentuabas tu llegada,
con énfasis me contabas marejada,
y no me sentía muy sola cuando preparabas mi terreno con tu boca.
y por mi genero recipiente, pero uno cual disfrutaba,
de distintos pisos,
y empezando por entre las cejas y entre medio de todo aquello existente,
porque hasta lo que paresca nulo cargaba su raiz fuera del frasco,
cuando cierro los ojos para verte de todas las maneras,
se que si algo frena en esta rampa es porque no se abandonar mi postura de muelle,
te pido a gritos que me saques,
pero luego me ofendo,
como mover...
(me quedo dormida..)